miércoles, 9 de abril de 2014

Lesiones mas frecuentes en el Karate

La lesion del Pulgar de la mano
Es una de las más frecuentes sobretodo en los principiantes y se produce en el movimiento de puñetazo, el puño ejecutor choca contra algún obstáculo y si el practicante no tiene bien conformado el cierre de la mano el pulgar se engancha contra él, esto conduce al movimiento brusco de abducción generalmente combinado con una hiperextensión a nivel de la articulación metacarpofalángica del pulgar, provocando una distensión o una rotura a nivel del ligamento lateral cubital (encargado de estabilizar la articulación frente a los movimientos de abducción o separación). La sintomatología comienza inmediatamente tras el traumatismo.
Síntomas:
Dolor localizado en la articulación, sobre todo hacia la cara cubital de la
misma, con tumefacción y una gran impotencia funcional (es difícil extender o
flexionar la articulación más allá de unos pocos grados). Ante este cuadro, es fundamental la inmovilización del dedo en cuestión, y la pronta derivación a un centro médico, a fin de que sea evaluado radiológicamente, dado que es frecuente la fractura asociada del primer metacarpiano. Es importante rehabilitar correctamente el dedo para asegurar un estado óptimo antes de reanudar la práctica normal del karate, lo que quiere decir que por muchas ganas que tengamos de volver a entrenar, es mejor quedarse en casita unos días que por ser impacientes, a la larga tengamos problemas peores.

martes, 8 de abril de 2014

Que es una lesión de meniscos ?


Los meniscos son dos almohadillas de consistencia gomosa, formadas por una sustancia llamada fibrocartílago, que se sitúan entre el cartílago del hueso del fémur y el de la tibia. El menisco situado hacia fuera de la rodilla se llama menisco externo y el contrario menisco interno o medial.

Los meniscos se rasgan cuando la rodilla sufre un giro violento, habitualmente porque el cuerpo se mueve respecto a la pierna fija

Su función es amortiguar el choque entre estos cartílagos y aumentar su congruencia, ya que la forma del cartílago tibial no se corresponde exactamente a la del femoral. De esta manera se distribuyen mejor las cargas y se estabiliza de manera más eficaz la rodilla.

Los meniscos se rasgan cuando la rodilla sufre un giro violento, habitualmente porque el cuerpo se mueve respecto a la pierna fija: se bloquea un esquí, entrada de un contrario en el fútbol, levantarse bruscamente desde una posición de cuclillas, etc.

De todos los deportes destaca el fútbol como causa más frecuente de rotura de menisco.

lunes, 7 de abril de 2014

Lesion de Rodilla


 
 
Las lesiones de rodilla más comunes son las siguientes:

•Esguince: uno o varios ligamentos se estiran demasiado a causa de una torcedura o un tirón. Debido a ello, el ligamento se puede desgarrar o romper.

•Desgarre: un tendón o músculo se estira demasiado.

•Daño al cartílago de la rodilla: el cartílago es un disco en forma de media luna llamado menisco, que funciona como "amortiguador" de la rodilla.

•Uso excesivo: esta lesión es muy común en las personas que corren.

Lesiones en los ligamentos de la rodilla

Los ligamentos conectan los huesos entre sí. Los que están por fuera de la articulación de la rodilla se denominan ligamento lateral interno y ligamento lateral externo. Estos sustentan la rodilla, proporcionando estabilidad y limitando el movimiento lateral.

El ligamento lateral interno está ubicado en la parte interna de la rodilla, y se tensa cuando la pierna se estira.  Este es un ligamento fuerte; sin embargo, puede sufrir un esguince o romperse  (desgarrarse) por completo si la pierna estirada se tuerce al mismo tiempo que se mueve bruscamente hacia un lado.

El ligamento lateral externo es una especie de cordón delgado y fuerte que recorre la parte externa de la rodilla, y conecta la base del fémur a la cabeza del peroné (uno de los huesos de la parte inferior de la pierna).  En general, no se daña solo, pero es posible que haya que repararlo si usted se ha dañado otros ligamentos.

Las lesiones de los ligamentos lateral interno y lateral externo pueden clasificarse de la siguiente forma:

1er. grado: es un esguince sin desgarro del ligamento.

2º. grado: es un desgarro parcial del ligamento.

3er. grado: es un desgarro total del ligamento.

Los ligamentos que están en el interior de la articulación de la rodilla se denominan ligamento cruzado anterior y ligamento cruzado posterior. Se denominan “cruzados” porque están en forma de cruz. El ligamento cruzado anterior cruza por delante del ligamento cruzado posterior. Estos ligamentos proporcionan estabilidad a la rodilla en diferentes posiciones, especialmente cuando la articulación de la rodilla se mueve hacia adelante y hacia atrás.

Otras lesiones de los tejidos blandos

Los demás tejidos blandos que recubren la rodilla también pueden lesionarse. Se denominan “blandos” todos aquellos tejidos del cuerpo que no son huesos.

Si usted practica algún deporte que implique hacer girar la parte superior de la pierna mientras el pie queda fijo en el suelo, puede desgarrarse el cartílago de la rodilla. A medida que la persona envejece, el cartílago se va desgastando (se degenera), lo cual aumenta la probabilidad de desgarros, incluso con lesiones mucho menores.

El uso excesivo de la rodilla también puede dar lugar a que el tendón rotuliano se desgarre. El tendón rotuliano conecta la rótula con los músculos del muslo.

SÍNTOMAS DE LAS LESIONES DE RODILLA:

Los síntomas asociados a la mayoría de las lesiones de los ligamentos son similares, independientemente de cuál sea el que se haya dañado.  Estos pueden incluir los siguientes:

Dolor

Inflamación

Inestabilidad –  puede sentir que la rodilla está endeble o se le traba.

Es posible que experimente la sensación de que algo estalla o se rompe al producirse la lesión, e incluso que escuche un ruido seco. También pudiera ser que no logre apoyar correctamente la pierna afectada  ni recargar el peso total de su cuerpo sobre esta.

Si se dañó el cartílago de la rodilla, usted no sentirá dolor directamente; sin embargo, podría experimentar cierto grado de dolor o molestia a consecuencia de la inflamación que produce la lesión. El dolor pudiera presentarse en la parte interna o externa de la articulación de la rodilla (según la rodilla en que se haya dañado el cartílago), y es posible que haya cierta inflamación.

 

Si tiene alguno de estos síntomas, consulte a su médico de cabecera .

CAUSAS DE LAS LESIONES DE RODILLA

Usted puede lesionarse la rodilla en los siguientes casos:

Si la rodilla recibe un impacto o se desplaza fuera de su rango habitual de movimiento, por ejemplo, si usted se cae o “aterriza” en una posición forzada. 

Si practica un deporte que implica correr, saltar y detenerse, realizando cambios rápidos de dirección, por ejemplo, el fútbol.

Si padece de una enfermedad tal como la osteoartritis o la gota, o si tiene mucho sobrepeso.

DIAGNÓSTICO DE LAS LESIONES DE RODILLA

Durante el examen, podremos palpar la articulación, presionando suavemente la rótula para determinar si hay acumulación de líquido, en particular si la rodilla no muestra gran inflamación.

Además, podrá examinar su rodilla flexionándola y extendiéndola, así como moviendo la pierna en diferentes posiciones mientras usted permanece acostado o sentado, a fin de determinar si hay alguna lesión en los ligamentos o los tejidos blandos. 

TRATAMIENTO DE LAS LESIONES DE RODILLA

Los tratamientos que recibirá dependerán del tipo y de la gravedad de la lesión que usted tenga. 

Autoayuda

Para tratar cualquier tipo de lesión en los tejidos blandos de la rodilla, utilice el método “PRICE”. Que significa:

Protección (Protection). Proteja su lesión de daños mayores.

Reposo (Rest).  Repose durante los dos o tres primeros días; posteriormente, reanude poco a poco el movimiento para no perder demasiada fuerza muscular.

Hielo (Ice). Aplíquese compresas frías (por ejemplo, hielo ) para reducir la inflamación y los moretones. No aplique el hielo directamente sobre la piel, porque puede dañarla.

Compresión (Compression). Comprima la articulación con vendas para contener la lesión y ayudar a reducir la inflamación.

Elevación (Elevation). Eleve la rodilla apoyándola por encima del nivel del corazón y manténgala firme.

Hay ciertas cosas que usted deberá evitar durante los tres primeros días después de haberse lesionado, para no dañarse más la rodilla. Debe evitar lo siguiente:

El calor. Esto incluye tomar un baño caliente o usar una bolsa térmica.

El alcohol. Consumir bebidas alcohólicas puede aumentar el sangrado y la inflamación en la zona afectada.

Correr o realizar otros tipos de ejercicio.

Masajear la rodilla lesionada. Esto puede ocasionar más inflamación o sangrado.

Es posible que usted deba usar muletas o una rodillera, para asegurarse de que la rodilla afectada no reciba todo el peso del cuerpo.

Medicamentos

Usted puede comprar analgésicos para tratar el dolor leve y moderado. Si el dolor es agudo, su médico de cabecera podría recetarle analgésicos más fuertes. Además de aliviar el dolor, los analgésicos pueden reducir la inflamación y la hinchazón. Lea siempre el prospecto de información al paciente que viene con el medicamento, y si tiene preguntas, consulte a su farmacéutico o médico.

Fisioterapia

Si la lesión es más grave o compleja, su médico de cabecera pudiera referirle a un fisioterapeuta (un profesional de la salud que se especializa en el movimiento y la movilidad). También puede elegir consultar a un fisioterapeuta de manera privada.

El fisioterapeuta desarrollará un programa de ejercicios de rehabilitación para fortalecer la rodilla y estirar los músculos gradualmente.  Estos ejercicios variarán según el tipo y la gravedad de la lesión que usted tenga.  El fisioterapeuta también puede emplear diversas técnicas para que la rodilla se sane más rápido.

En ciertas ocasiones, durante la rehabilitación se utilizan rodilleras, por lo general cuando la lesión ha sido grave.

Cirugía

En algunos casos, es posible que se requiera cirugía para reparar el daño sufrido por la rodilla. Esto suele suceder en los siguientes casos:

Si se ha desgarrado el ligamento lateral externo.

Si usted se ha dañado el ligamento cruzado anterior y practica deportes con frecuencia, o si se ha desgarrado también el cartílago o el ligamento lateral interno. Es posible que necesite una cirugía reconstructiva, la cual consiste en tomar un injerto del tendón (por lo general, de la rótula) para reemplazar el ligamento dañado.

Si el daño abarca más de un ligamento o tejido de la rodilla.

Si se ha desgarrado el tendón rotuliano.

Si sigue sintiendo dolor en la rodilla, o si esta se traba debido a una lesión del menisco.

PREVENCIÓN DE LAS LESIONES DE RODILLA

Existen algunas precauciones que usted puede tomar para tratar de disminuir el riesgo de dañarse los ligamentos de la rodilla.

Haga ejercicios con frecuencia para mantenerse en buena forma. Esto hará que sus músculos estén más fuertes y puedan sostener mejor las articulaciones, incluidas las rodillas. Si no ha realizado ninguna actividad durante cierto tiempo, comience poco a poco y gradualmente aumente la intensidad del ejercicio.

Dedique de 5 a 10 minutos al calentamiento antes de hacer ejercicio, para aumentar el flujo sanguíneo a los músculos y reducir la posibilidad de sufrir una lesión. Muchos profesionales del deporte aconsejan estirar los músculos después del calentamiento y, nuevamente, después del enfriamiento; sin embargo, los beneficios del estiramiento antes o después del ejercicio no están comprobados.

Como Evitar Lesiones al correr


Las lesiones producidas al correr son muy comunes. Se pueden reducir, sin embargo, si sigues programas de entrenamiento y acondicionamiento; vistes con la ropa y las zapatillas adecuadas, y conoces el sitio en el que corres. Con estos consejos, evitarás en gran medida cualquier tipo de lesión. (Corredores Carrera Nocturna 10K BAM)

1. Prepara un programa progresivo. Un calentamiento de cinco minutos (que eleva un grado tu temperatura), seguido de ejercicios de estiramiento, es esencial antes de empezar a correr. Una vez acabada la sesión, es igual de importante estirar.

2. Durante los días de calor, corre temprano o a última hora de la tarde para evitar el golpe de calor. No corras cuando los niveles de contaminación son muy elevados.

3. Comienza a correr cuando tu cuerpo esté un poco frío, ya que el ejercicio eleva la temperatura.

4. Se pueden perder entre 170 y 350 centilitros de líquido cada 20 minutos. Por eso, deben beberse entre 300 y 400 centilitros de agua antes de correr y cada 20 ó 30 minutos. Pésate antes de correr. Por cada kilogramo perdido bebe un litro de agua.

5. Corre a la sombra si es posible para evitar el sol directo. Si es inevitable, utiliza un protector solar. Utiliza gafas de sol para filtrar los rayos UVA y UVB,  usa una gorra para que la cara tenga sombra.

6. Al seleccionar una zapatilla para correr busca una que tenga una buena absorción de los golpes, proporcione estabilidad y amortigüe el impacto sobre el pie. Asegúrate de que existe una distancia del grosor del dedo gordo entre la punta de los dedos y la punta de la zapatilla. Compra las zapatillas al final del día, ya que a lo largo de éste el pie aumenta su tamaño.

7. El 60 por ciento de la absorción de los golpes se pierde tras haber corrido unos 500 kilómetros. Por ello, las personas que corran entre 30 y 40  kilómetros a la semana deben cambiar su calzado cada 3 a 4 meses, aproximadamente.

8. Usar mucha ropa puede producir sudor, lo que causa que el cuerpo pierda calor rápidamente, aumentando el riesgo de hipotermia. Se debe vestir en varias capas. La interior debe permitir la transpiración y sacar el sudor de la piel; la media (no necesaria en las piernas) debe aislar y absorber la humedad (algodón); la capa exterior debe proteger del viento y la humedad (nylon).

9. Si se corre al anochecer o al amanecer, utilizar material reflectivo. No uses cascos o joyas durante el entrenamiento.

11. Corre con un compañero. Si lo haces solo, lleva identificación o escribe tu nombre, número de teléfono, tipo sanguíneo e información médica en la parte de interior de tus zapatillas.

12. Haz saber a otras personas por donde corres, y hazlo en zonas familiares, apartado del tráfico. Y lleva dinero suelto, por si necesitas llamar por teléfono o tomar alguna bebida.
13. Siembre que sea posible corre sobre una superficie suave y llana. Evita las colinas, que aumenta el estrés y la presión que reciben los tobillos y el pie.

viernes, 4 de abril de 2014

Que es la Hernía Discal ?


La hernia discal es una de las dolencias de la columna vertebral más comunes y extendidas de hoy en día.

Una explicación general: ¿qué es una hernia?

Las hernias se pueden presentar en distintas partes del cuerpo como, por ejemplo, el estómago, el cerebro o la columna. Bien, pero qué ¿es una hernia?

En lenguaje médico se dice que existe una hernia cuando una parte de un órgano del cuerpo se desplaza fuera de la cavidad que lo contiene.

Como decíamos, las hernias pueden producirse en distintas partes del cuerpo. Por ejemplo la hernia de estómago, la hernia umbilical (cavidad abdominal), la hernia cerebral (cerebro) y, por supuesto, la hernia discal.

¿Y qué es una Hernia Discal?

La hernia discal se produce cuando una parte de un disco intervertebral se desplaza  fuera de su lugar, ocupando un lugar que no le corresponde. Este desplazamiento ocurre debido a que, por algún motivo, el disco se ha deteriorado.

Consecuencia de este desplazamiento el disco comprime la médula espinal o alguna raíz nerviosa que sale de la médula espinal. Esta presión puede producir daños neurológicos (en los nervios) y, por tanto, causar dolor.

Un dato interesante: No todas las personas que tienen una hernia de disco sienten los típicos síntomas de la hernia discal. Si la hernia no comprime la médula o algún nervio, probablemente la persona ni siquiera se entere de que tiene una. Esto es lo que se denomina una hernia discal asintomática.

Los dolores que provoca una hernia pueden ser de distinto tipo. Leves o agudos, puntuales o crónicos, en una zona concreta de la espalda, o extenderse (irradiarse) hacia las piernas o brazos. También puedes experimentar molestias como hormigueos, adormecimiento o insensibilidad en las extremidades. El grado y tipo de molestias dependerá de la ubicación del disco afectado y de su nivel de deterioro.

jueves, 3 de abril de 2014

Como Curar Algunas Enfermedades y Problemas de los Músculos


1. Tendinitis: aplicarte diariamente hielo frotado durante 5 minutos 3 veces al día
2. Torceduras : deben ser tratados de acuerdo con el grado de lesión:
1ero. y 2o. grado: poco dolor, inflación reducida, poca perdida de movimiento, se pueden curar con remedios caseros.
3er. grado: mucho dolor, gran inflamación, y contracción muscula espasmódica, requieren atención médica.

3. Distrofia muscular: no hay curación conocida para las diversas distrofias musculares y el tratamiento tiene como finalidad controlar los síntomas.
La fisioterapia puede ayudar a los pacientes a mantener la fuerza y el funcionamiento muscular. Los aparatos ortopédicos, como abrazaderas y sillas de ruedas, pueden mejorar la movilidad y la capacidad de auto cuidado. En algunos casos, la cirugía de la columna o de las piernas puede ayudar a mejorar la función.

Como cuidar nuestro Aparato Locomotor

 Reglas Básicas :

1. Evitar caídas y golpes bruscos
2. Ejercicio Físico rutinariamente
3. Mantener posturas correctas (sentarse, caminar)
4. Tener una dieta equilibrada
5. Utilizar calzado adecuado
6. No cargar excesivo peso en la espalda
7. Aseo constante
8. No cargar objetos pesados
9. Daños por exceso de ejercicio
10. Evitar situaciones peligrosas y riesgosas
11. Calentar antes de realizar deporte
12. Visitas al médico períodicas
13. Respetar el período de descanso